Esta semana he estado pensando en la enseñanza que nos deja a todos cuando perdemos a alguien querido. ¿Realmente recibimos el mensaje y la enseñanza que esto nos deja como sociedad, grupo, familia o persona?.
A los familiares les tocarán vivir este proceso, pero que pasa con el resto de nosotros, que nuestras vidas no cambiaron en el día a día.
Realmente:
Nos hace valorar que la vida es corta y que en cualquier momento puede cambiar para siempre…
Nos hace personas más compasivas dando el valor a lo que realmente importa…
Nos hace reflexionar sobre nuestras vidas y en que forma la estamos llevando…
Nos hace recordar nuestras propias heridas y miedos al respecto de los duelos, para que los sanemos…
Nos abre oportunidades de decir en vida lo que queremos a nuestra familia…
Nos hace más agradecidos con lo que nos ofrece cada día…
Entendemos el valor de estar sanos, de estar vivos, de tener con nosotros a nuestros seres queridos…
Porque la vida es amar, disfrutar, chiquear, decir te quiero, gozar y no nos damos cuenta de que la única vida que tenemos es hoy, en este momento y puede ser que no lo estemos aprovechando.
Date unos minutos, respira y pregúntate ¿Qué mensaje o enseñanza te deja a ti este tipo de situaciones cuando las vives?… Pues cuando lo convertimos en vida, honramos a ese ser querido que ya no está físicamente con nosotros y nos pone en posición de disfrutar más el hoy.
Afectuosamente
Rosy D’Amico