Conecta al conversar
Para generar una comunicación efectiva tenemos que empezar por ser interesado. Cuando eres interesante, lo que te interesa es hablar sobre ti y tus ideas; mientras que cuando eres interesado, escuchas, guardas silencio y hay intención de saber qué está pasando en la otra persona. Una persona que habla y habla, sin importar el escuchar, está queriendo ser interesante y se convertirá en el centro de la conversación. Pues todo lo que quiere decir es una formación de masa, energía, tiempo y espacio.
Naturalmente, si una persona se posesiona en cualquier extremo de ser interesado o interesante, no puede haber intercambio en dos vías de comunicación. Solamente variando estas posiciones puede haber un compromiso de comunicación en dos vías.
En interesante, la persona habla, no hace preguntas, no escucha a la otra persona. Es creer que la opinión y la importancia personal es lo que vale, es estar enfocado tanto en mi mundo que no veo lo que está pasando enfrente de mí. En interesado la persona solo hará preguntas, observará y escuchará, sin decir nada. Cuando iniciamos una conversación siendo interesado, podemos hacer balance en una libre, abierta y disfrutable interacción con otra persona. A las personas les gusta hablar de sí mismos, de sus grandes ideas, opiniones, que los escuchen y está bien, pero el camino de entrada a una buena conversación siempre será comenzar por ser interesado.
Para poder tener una conversación con alguien es necesario ser interesado para lograr tener afinidad, realidad y comunicación. Empezando a hablar de ti y de tus ideas casi nunca funciona, esto por lo general aburre a las personas. Ser interesante es siempre secundario y de menor importancia. Interacciones exitosas dependen de ser más interesado que interesante.
La fórmula mágica para poder hablar con alguien sobre cualquier cosa y conectar en casi todas las ocasiones es:
- Encuentra en que estar interesado con la otra persona.
- Haz la conversación con preguntas que la persona le encantaría contestar.
- Luego, ESCUCHA.
Demuestra que eres sincero al estar interesado en lo que te están diciendo; da tu mejor atención y apreciación, que ellos necesitan para que la reciban. Saber escuchar es estar genuinamente presente, guardar silencio, respeto por la otra persona y entendimiento, eso no significa que estés de acuerdo, pero para la persona puede ser así. Si eres un buen conversador recuerda:
“La semilla de la conversación consiste en encontrarla en los otros, que en demostrar lo bueno que eres”.
¡Milagros y bendiciones!
Rosy D’Amico